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NOTICIAS IES VIERA Y CLAVIJO

CULTURA CLÁSICA

RESTAURACIÓN DEL PARTENÓN

El Partenón de Atenas sufre una restauración histórica

A. SANTANA ROJAS

3.º ESO B

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¿Quién no piensa en el Partenón de Atenas cuando se imaginan el mundo griego? Más concretamente en el Ateniense. Sería ilógico que el templo griego de orden dórico más conocido no fuera lo primero en la mente del populacho al pensar en la tierra del antiguo Pericles. Y es que el Partenón ha sido importante desde el primer momento de su construcción. Fue ordenada por Pericles, entre los años 447 y 432 a. C., quién encomendó al escultor Fidias, junto a los arquitectos Ictinos y Calícrates, la construcción de un conjunto de santuarios sobre la acrópolis ateniense para reemplazar un templo destruido por los persas. La presencia de este monumento dedicado a Atenea representa el poder de Atenas sobre las demás polis del mundo griego.


Gracias a él, a Pericles, el nombre “Atenas” era sinónimo de todo tipo de riquezas, cultural, de recursos y política, ya que se desarrolló la geometría, arquitectura, filosofía y demás disciplinas, también debido a la gran acogida de la democracia por parte del pueblo. Todo este poder se reflejó de forma gráfica en construcciones como el Partenón.

Valor histórico del Partenón

El edificio ha sufrido mucho a lo largo de la historia, teniendo que pasar por incendios (como el ocurrido durante la segunda guerra médica), bombardeos, conquistas, e incluso cambiando a ser una iglesia cristiana para luego ser una mezquita.

El templo también ha tenido que despedirse de las esculturas que vivían en su interior como cuando en 1806 Thomas Bruce, conde de Elgin, adquiere algunas de las esculturas sobrevivientes a una explosión causada por munición turca dejando daños a otros elementos durante la extracción de las mismas. Las obras de arte adquiridas por dicho conde fueron vendidas en 1816 al Museo Británico de Londres, donde están expuestas hasta la actualidad. Estos “robos” de los británicos a los “aqueos” generan reclamaciones que viven hasta hoy con la restauración del Partenón en marcha, ya que algunos especialistas creen que dicha restauración debería ir seguida de la de la parte del friso interior, que recorre el muro de la nave.

Reconstrucciones a lo largo de la historia

Los Griegos tuvieron su independencia de los Otomanos en el siglo XIX, y desde ahí comenzaron a poner en marcha planes de restauración en el Partenón. El primer plan (1841-1844) tras la liberación de Grecia. El segundo plan (1888-1939) empiezan a reconstruir el monumento con materiales de la antigua Grecia. En el tercer plan (1984-2010) reemplazan materiales usados en dicha construcción, y siguen con la labor. En 2017, el gobierno anunció un cuarto plan con intervenciones en varios aspectos que se extendieron al Partenón, a los Propileos y a las murallas, algunas de carácter urgente. Se planeó que en 2021se completarían las obras.

La reconstrucción más reciente, resurrección de Atenas

El Ministerio de Cultura griego anunció en 2017 el inicio de una cuarta fase de restauración y conservación de la Acrópolis, con intervenciones en el Partenón, en los propileos (acceso a la Acrópolis) y en las murallas, que será financiada por fondos de cohesión europeos, costando cinco millones de euros.

Las intervenciones en los propileos y en las murallas duraron dos años, siendo de carácter urgente. En 2019 se anunció la restauración de la “cella”, lugar donde se custodiaba la estatua de la guardiana de la ciudad: ATENEA.

Esta restauración hará que el templo recobre su forma original. Para tal fin se usará piedra y mármol parecido al usado originalmente.

Gracias a estos esfuerzos se espera que el Partenón se vea como estaba antes del 26 de septiembre de 1687, cuando una explosión provocada por el ejército turco dañó el edificio y sus

esculturas, aunque no dañó la “cella”. Ésta fue dañada posteriormente para extraer el plomo que se encontraba en el interior de los mármoles que la formaban.

DESCUBREN UN BARCO DE LA

ÉPOCA PTOLEMAICA EN EGIPTO

S. AFONSO GONZÁLEZ

3.º ESO A

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Un equipo arqueológico franco-egipcio ha descubierto en la ciudad sumergida de Thonis- Heracleion, en la bahía de Abukir, en Egipto, a unos treinta kilómetros al nordeste de Alejandría, en el Mediterráneo, los restos de una galera de época ptolemaica que se hundió en el s. II ac mientras iba a acceder a través de un canal al puerto de la ciudad de Thonis- Heracleion.

Se trata de un hallazgo excepcional por los pocos barcos de época que se han conservado. La misión también ha localizado bajo el agua, una área funeraria del siglo IV a. C.

Al parecer, el navío fue golpeado por gigantescos bloques de piedra que cayeron desde el cercano templo de Amón en el transcurso de un devastador terremoto. Paradójicamente, los bloques de piedra que hundieron la galera bajo las aguas del canal (el cual se llenó de escombros procedentes del templo), la dejaron clavada en el fondo, donde se ha conservado hasta la fecha.


Según los arqueólogos, la nave se hallaba enterrada bajo cinco metros de arcilla dura y ha podido ser detectada gracias al empleo de un moderno aparato de rastreo de fondos marinos.

 

Los bloques de piedra que la hundieron protegieron, sin embargo, los restos de la galera al dejarlos clavados en el fondo de dicho canal, que se llenó con los escombros del templo.

 

En otro lugar de la ciudad, un túmulo cerca del canal de entrada al nordeste, ha revelado restos de una gran área funeraria griega con suntuosas ofrendas. Según los arqueólogos, data de muy al principio del siglo IV ac. Para los investigadores, el hallazgo ilustra la presencia de mercaderes griegos y mercenarios que vivieron en Thonis-Heracleion, ciudad que controlaba el acceso a Egipto en la boca de la rama canópica del Nilo.

 

A los griegos se les autorizaba asentarse en la ciudad durante el último período faraónico. Allí construyeron sus propios santuarios cerca del gran templo de Amón. Esas construcciones también quedaron destruidas durante el cataclismo y sus restos han sido hallados mezclados con los del templo del dios egipcio. Importantes restos de ese edificio sagrado resbalaron en el profundo canal durante un deslizamiento de tierra provocado por un evento de licuefacción, cuando el terreno pasó de estado sólido a líquido. Esos restos han sido hallados en muy buenas condiciones, casi originales. Dan testimonio de la riqueza de los santuarios de Thonis-Heracleion, ahora sumergida bajo el mar a siete kilómetros de la actual costa de Egipto.

 

El estudio de IEASM preliminar muestra que el casco de la galera que han hallado fue construida en la tradición clásica con juntas de mortaja y espiga (característica unión de tablas del casco) y una estructura interna muy bien acabada. Sin embargo, la galera también presenta características de la antigua construcción naval egipcia y nos permite hablar de una técnica mixta de construcción. Era un barco de remos que estaba provisto además de una gran vela, como prueba una base de mástil de considerables dimensiones.

 

Goddio ha añadido que el barco, con una longitud de más de 25 metros, tenía el fondo y la quilla planos, lo que resultaba muy práctico para navegar por el delta del Nilo.

 

Pero no ha sido este precio (resto de una nave que ha naufragado) el único descubrimiento realizado por los arqueólogos en Thonis-Heracleion. El profesor Fahmi, jefe del Departamento Central de Antigüedades Sumergidas de Egipto, ha explicado que en un túmulo cercano al canal donde se ha descubierto la galera (también bajo el agua), se han localizado los restos de una necrópolis griega (es un cementerio o lugar destinado a enterramientos, etimológicamente significa ciudad de los muertos), datada en el siglo IV ac., que contenía numerosas sepulturas con ofrendas.

 

Thonis-Heracleion y Canapo sufrieron devastadores terremotos a lo largo de su historia. Uno de ellos tuvo lugar en el s. II a. C., y fue el que provocó la destrucción, entre otros edificios, del gran templo de Amón en Thonis. En el siglo VIII dc., y debido a un fenómeno natural de licuefacción del terremoto y subida de nivel del mar, ambas ciudades quedaron sumergidas bajo las aguas de la bahía de Abukir, donde yacieron olvidadas hasta su re descubrimiento por el equipo de Goddio.

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