Cartas solidarias
El IES Viera y Clavijo con La Palma
Hoy, mañana y siempre
Con el paso de los años y tras haber vivido diferentes experiencias personales adopté un lema que llevo incrustado en todas las decisiones que he tomado en mi vida y que me ha servido para vencer momentos difíciles y poder salir adelante. “La vida es una montaña rusa, que sube hasta que logra alcanzar su máxima altitud y luego desciende”. Soy consciente de que ahora mismo en comparativa con la frase que acabo de mencionar, te encuentras en la situación de descenso y que ello te genera un dolor inevitable e inexplicable. Por ello, lo último que pretendo es sumergirte en el consuelo inservible que muchos pronuncian con la intención de sentirse más humanos. Pero, te preguntarás, ¿A dónde pretendo llegar con todo esto?
Ojalá tener las palabras apropiadas o el antídoto para apaciguar tu dolor. Sin embargo, me siento incapaz de darte una solución ante esta lamentable situación, por lo que me limito a brindarte una recomendación en este breve texto. Antes de proseguir, quiero que tengas claro que no te diré lo que supongo que ya se te ha vuelto un hábito escuchar: “lamento lo que sucedió”, “ojalá todo mejore”... porque de nada me sirve repetir algo que es obvio ante los acontecimientos vividos. Yo lo que busco realmente es que puedas darte cuenta de que TODO en la vida se puede superar, como escuchas, TODO. Yo soy muy consciente de que la situación que estás viviendo es terrible y que en lo último que piensas es en poder afrontar este momento. Sin embargo, como bien me ha enseñado mi profesor de Psicología, hemos nacido con la dicha de poseer la capacidad de ser seres resilientes, es decir, que todos podemos ser capaces de continuar con nuestras vidas y salir adelante, a pesar de las circunstancias.
No es justo lo que pasa en el mundo, no es justo lo que el destino depara a las personas buenas y mucho menos es justo que nuestra vida, tal y como la conocíamos ahora sea un trozo de ceniza, pero como se dice coloquialmente, “es lo que hay” y no existe ni máquina del tiempo ni milagro que quite lo que ha pasado. Así que es momento de agarrar nuestra determinación y enfocarnos no en “¿qué haré ahora que no tengo nada?, ¿cómo salgo adelante?, ¿por qué me tuvo que pasar esto a mí o a mi familia?”. Interrogantes muy lamentables, que no digo que sean malos porque el dolor es algo natural, pero son cuestiones que con el pasar del tiempo tendremos que aprender a combatir con otras más positivas como “¿qué me deparará este nuevo camino?, ¿cómo puedo reforzar mis emociones para vender este trauma en mi vida?”, y lo más importante, “¿seré capaz de que mi montaña rusa vuelva a alcanzar su máxima altitud?”.
El mañana se encuentra a la vuelta de la esquina y solo tú puedes decidir si quedarte encerrado en un bucle de lamentaciones o afrontar y luchar por sacar adelante tu vida, porque estoy muy segura de que yo, tú y todos podemos vencer cualquier obstáculo y ser felices con lo poco que nos queda. Así que de todo corazón deseo que Dios te acompañe en esta nueva aventura que te depara la vida, forjándote para ti mismo un mundo de sonrisas y no un mundo inmerso en la melancolía.
Mis mejores deseos hoy, mañana y siempre.
Ariana Paula Egg Böttger
2.º Bachillerato C
Cabeza alta, corazón adelante
Un volcán, hay quien diría monstruosidad, abominación…; otros, madre naturaleza, poder divino o castigo de Dios; y quien no lo llamaría, avance científico. Un solo fenómeno, muchos puntos de vista, muchas opiniones, sufrimiento y conocimiento. Muchos nombres, pero el más empleado es tan simple como lo que es, un volcán.
Es evidente que vivir en una isla volcánica tiene sus ventajas y desventajas. En estos momentos, vivimos uno de los más grandes contratiempos (más para unos que para otros), pero ¿quién dijo que esto no iba a suceder? Nadie nos lo aseguró, pero aún así no lo esperábamos, aunque nos acostumbramos. Sin previo aviso. Sucede. No es la última ni la primera vez, dado quela historia es una repetición de sucesos, en ocasiones, sin cambios, en épocas diferentes. Pero como se dice comúnmente “hay que salir adelante, con la cabeza alta y el corazón adelante”. Particularmente, opino que esta frase es especialmente acertada en todos los momentos duros. Con ella se puede pedir a personas como tú que sigas adelante. Pero no solo con fuerza física y con mantener la cabeza alta, sino con un corazón fuerte, con el que puedas afrontar estos malos tiempos, afrontarlo con tu corazón y no con tu cuerpo, evitando un golpe directo. Un resumen, un poco vago, sería: “lucha contra la adversidad, por muy mal que todo esté, mientras tú sigas en pie, todo podrá mejorar”.
Además, podemos tener malos momentos, experiencias, recuerdos o vivencias, pero todo tiene un lado positivo. Mi propósito es darte un punto de vista que te ayude a pensar de otra forma, una más óptima, “no hay bien por mal que venga”, pero aún así, como recordarás y cito: “cabeza alta y corazón adelante”.
Julia Herrán Rodríguez
2.º Bachillerato C
Palabras
Son las que faltan cuando ocurre algo así. Pero dime, ¿acaso son necesarias las palabras ante una situación como esta?, ¿son realmente útiles para calmar el desconsuelo de tanta gente? Porque para ser sincera, no sé ni cómo empezar a escribir esto. Será porque no encuentro las palabras exactas o porque no sé cómo empezar a exponer un dolor que no he vivido, pero que siento por igual. No sé si estas líneas servirán de algo o se quedarán en lo que solo son: palabras.
He pensado mucho en ello, en cómo encontrar las palabras exactas ante tanto dolor, ante toda esa gente que ha perdido todo, que ha visto ante sus propios ojos sus casas, sus hogares y su tierra arder.
He pensado mucho en el consuelo, si quedará algo en todas las personas que lo han pedido todo y que los medios de comunicación, con tanto periodismo amarillista buscan un titular en la primera página del periódico. Supongo que es lo que tiene el sensacionalismo y el morbo, porque sí, existe una línea muy estrecha entre el interés por informar y el interés por enseñar las desgracias personales.
He pensado mucho también en las personas que han tenido que soportar las preguntas: “¿cómo se encuentran?, ¿han conseguido salvar algo?”. Y ahí es donde me pregunto yo ahora dónde están las palabras, si existen las suficientes palabras para contestar a eso. Como si en una maleta cupiese toda una vida llena de recuerdos, tu hogar. Como si despedirte de tu casa, sin saber si continuará ahí, sin recubrirse de lava y ceniza, te hiciese sentir lo suficientemente bien.
Ustedes son más fuertes que todo esto, tienen que serlo, porque cuando se enfríe la lava, cuando el volcán se apague y cuando los medios de comunicación se vayan, ustedes continuarán ahí, luchando por su hogar, por su Tierra, por su familia, por ustedes mismos. Entonces, ¿habrá palabras suficientes ante todo esto? He oído siempre que la palabra es el arma más fuerte que hay, pero hoy la palabra no está, los fuertes son los palmeros y palmeras.
Naomi Lan Lugo Hernández
2.º Bachillerato G
Y ahora esto
Incendios en Australia, Coronavirus, macroexplosión en Beirut, langostas en África, calima en Canarias, guerras en Oriente y ahora esto...
El volcán de La Palma nos ha servido para darnos cuenta de la fragilidad de nuestra especie, aunque por otro lado, pienso que hemos podido demostrar nuestra capacidad para permanecer unidos como comunidad, sin importar los kilómetros de mar que haya entre nuestras islas, que no hacen falta caminos para tenderle la mano a nuestros vecinos.
He de admitir que me cuesta encontrar palabras de apoyo, y aunque sé que estas no van a solucionar ninguno de vuestros problemas, espero que puedan haceros ver que hay personas que os apoyan y os desean lo mejor de las suertes.
Alejandro Marín Dorta
2.º Bachillerato C
Escucha tu corazón
¡Hola! Te escribo desde Tenerife y créeme si te digo que aún sin haber estado en La Palma, siento profundamente el dolor y la incertidumbre por la que estás pasando, pues intento por un segundo ponerme en tu piel y debe ser muy difícil mantenerte en pie.
Todo lo que este monstruo ha arrasado no es comparable con la suerte de seguir viviendo y de tener la oportunidad de empezar desde cero. La vida te pone en situaciones muy complicadas y, en ocasiones, creemos que no podemos superarlas, pero sin ni siquiera conocerte, estoy segura de que eres muy valiente y vas a salir adelante.
Intenta no focalizarte en los sueños que se te han roto sino en los que a partir de ahora vas a ser capaz de crear. Siempre habrá algo que la lava no destruirá. Los recuerdos que viven en ti. A pesar de que se haya llevado los lugares donde se han forjado dichos recuerdos, en tu corazón siempre existirán.
Sé fuerte. Debes estar muy orgulloso de haber tenido el valor de sobreponerte ante una situación así. Mucho ánimo.
Con mucho cariño, una tinerfeña que te admira.
Lorena Barreto Afonso
2.º Bachillerato G
Todos en la lucha
Llevo unos días haciéndome la misma pregunta, ¿en qué momento empezó todo? ¿Cuándo comenzó esta pesadilla? ¿Por qué tengo la sensación de que lo que está ocurriendo no es real? Tal vez solo se trate de eso, un sueño.
Llegó sin avisar, en forma de noticias y titulares masivos, los anuncios, peticiones, donaciones y la sorpresa dio paso a la lucha. Todo ocurrió muy rápido y sin darnos cuenta la lava tocaba nuestras puertas y nos obligaba a dejar nuestros recuerdos atrás. Vivimos las 24 horas del día con miedo y con la incógnita de qué pasará mañana. Hacemos un esfuerzo para estar todos unidos y poder luchar contra un gran enemigo que destruyen sin sentimientos.
Los admiro mucho. A aquellos bomberos que apagan los incendios y alertan del volcán, a los policías que desalojan a los ciudadanos con ayuda de los militares, a las ONG y sus voluntarios para alojar a los que lo han perdido todo, a los enfermeros por cuidar a los afectados y a los propios palmeros por cuidar de sus vecinos. Gracias a las donaciones de todas las partes del mundo, porque esta lucha es de todos, pero son ellos el frente que nos defiende.
Y mientras estamos en nuestras casas, el tiempo pasa y no se detiene. Desde el sofá, deseamos que el volcán pare, que no haga más desgracias y que la situación vaya a mejor. En cuestión de unas semanas, la vida de mucha gente ha cambiado por completo y algunas de ellas sin vuelta atrás.
Tengamos fe y no perdamos la esperanza. Esto va a acabar y mientras tanto unámonos para seguir luchando. La Palma seguirá siendo igual de bonita y los palmeros también. Este año no está siendo nada fácil, pero nos ha servido para darnos cuenta de que somos unos guerreros y nada puede con nosotros.
Fuerza La Palma. Estamos contigo.
Miranda González Pérez
2.º Bachillerato C
Visualiza tu futuro
¡Hola querido amig@de La Palma! Sé que ahora mismo nos encontramos todos en una situación difícil, y cuando digo todos, me refiero a las ocho islas que forman este archipiélago, a las ocho islas que forman esta gran familia.
Te envío con esta carta mucho apoyo a ti, a tus seres queridos, a tus amigos, y a los que desafortunadamente hayan perdido sus viviendas, terrenos, recuerdos...
Pero ahora debemos estar más unidos que nunca, intentando ayudar en todo lo posible, aunque sea lo más mínimo, como pueden ser unas palabras de aliento como son estas palabras que te envío desde Tenerife.
En tus pensamientos, seguro que tienes la sensación de incertidumbre, al no saber qué va a pasar con tu vida... pasará, tienes que ser positivo, ver lo unidos que estamos en Canarias porque esta tragedia es de TODOS.
TODOS estamos ahí, ayudando, apoyando, reclamando lo que con tanto esfuerzo, tu gente, nuestra gente, se había forjado con mucho esfuerzo.
Deja de lado los malos pensamientos y la negatividad, tu familia te necesita, y tú que eres joven, tienes que ser ESPERANZA y visión de FUTURO.
Lorena Gil Gómez
2.º Bachillerato G
No están solos
Queridos vecinos de La Palma:
Nuestra isla bonita, una de las ocho maravillas canarias, está pasando tiempos difíciles, perdiendo casas, recuerdos, vuestra vida. Desde aquí se ve vuestro sufrimiento. Aunque en los medios no paren de hablar de los aspectos positivos que puede traer esta tragedia, yo solo puedo ver desgracia y malestar. El volcán puede atraer mucho turismo y lo material se puede reconstruir, pero ¿quién trae de vuelta los recuerdos y las memorias de los hogares perdidos?
Sois muy fuertes, palmeros. Yo me derrumbaría, no sabría cómo continuar y no pararía de llorar. Sin embargo, ustedes permanecen fuertes, y aunque algunas lágrimas caigan, sé que pueden seguir adelante, construir nuevas vidas. Aunque no se pueda reemplazar lo perdido, se puede empezar desde cero. No tengan miedo, vuelvan a hacer que la isla brille por su belleza, no por la explosión de un volcán.
Lamento mucho cómo se están comportando los medios. No se lo tomen en cuenta, su comida depende de ello, buscan noticias como un león busca su presa. Pero nosotros no somos así. Lo prometo. La mayoría de personas, de hecho, está reclutando compañeros de apoyo, ya sea recogiendo ropa, alimento o dinero. Hacía tiempo que no veía a las gentes de las islas tan unidas. Eso en el fondo me gusta mucho, al saber que cuando uno de nosotros lo pasa mal, hay siete más para apoyar.
Sea quien sea el que lea esto, hazle saber a todos los habitantes de esa hermosa isla que, por favor, no lo den todo por perdido, de esta se sale, ya que no están solos.
Victoria Cabrera Álvarez
2.º Bachillerato G